Ataviada con un vestido de volantes de organdí negro, sombrero cordobés y una magestuosa bata de cola, a la de Dos Hermanas no le tembló la voz a la hora de representar a España en la final de Eurovisión. Lo ha hecho la sexta, con una actuación repleta del desparpajo que acostumbra la sevillana, tanto por su puesta en escena como por su habilidad artística.
Tras el traje flamenco inicial, la entrada de los bailarines Álex Bullón, Vicky Gómez, Marc Montojo, Ana Acosta e Iván Matías Urquiaga dieron paso en modo relámpago a un nuevo look de la cantante, que brilló más que nunca sobre el escenario suizo a través de un imponente body plateado de más de 15.000 cristales, colocados durante semanas a mano por el diseñador Gustavo Adolfo Tarí.
Más allá del resultado final, Melody demostró estar a la altura de lo que se le ha exigido. Es irrefutable que el St.Jakobshalle de Basilea vibró con el turno de la artista andaluza y su pegadiza Esa diva, un tema que puede gustar más o menos, pero del que no cabe duda su naturaleza eurovisiva; cuya producción ha estado liderada por el reconocido valenciano Guillem Vila Borras y la influencia del popular dúo británico Red Triangle.
Por otra parte, Melody no quiso terminar su intervención sin responder a las críticas de estos últimos días que tachaban a la artista de vulgar. Al finalizar de cantar, la cantante zarandeó durante varias veces su pelo a modo helicóptero, un gesto que volvió a desatar el amor y el odio entre sus seguidores.
Temprano despertar
La cantante sevillana irrumpió en la escena musical española en 2001 con apenas 10 años, gracias al arrollador éxito de El baile del gorila. La canción, incluida en su álbum debut De pata negra, la catapultó siendo una niña al estrellato, alcanzando cifras millonarias de ventas y posicionándola como una de las artistas más jóvenes en lograr un impacto internacional de gran envergadura.
A lo largo de su carrera, Melody ha explorado distintos estilos musicales, participando, asimismo, en formatos televisivos como Tu cara me suena, donde demostró su talento vocal y capacidad versatilidad.
En 2008, la artista dio un paso clave en su evolución profesional al postularse como candidata para representar a España en el Festival de Eurovisión. Lo hizo con Amante de la luna, un tema con tintes flamencos, junto al grupo Los Vivancos.
En 2025 uno de los sueños profesionales de la andaluza se hizo finalmente realidad tras ganar el Benidorm Fest con Esa Diva , conviertiéndose así en la española encargada de representar a España en la 69º edición del certamen en Basilea.