El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha concluido su tercera llamada desde enero con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en su último intento por alcanzar una paz negociada en la guerra de Ucrania. En una publicación a través de su plataforma, Truth Social, el republicano asegura que, tras la llamada, de más de dos horas de duración, “Rusia y Ucrania iniciarán inmediatamente las negociaciones para un alto el fuego y, lo que es más importante, para poner fin a la guerra”.
Las condiciones para esta tregua “serán negociadas entre las dos partes, como no puede ser de otra manera, ya que solo ellas conocen los detalles de una negociación que nadie más conoce”, añade Trump. “El tono y el espíritu de la conversación (con Putin) han sido excelentes. Si no fuera así, lo diría ahora, en lugar de más adelante”.
El presidente insiste en el inicio inmediato de las negociaciones directas de paz y asegura que así se lo ha comunicado al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y a los dirigentes de Francia, Italia, Alemania y Finlandia, “durante una llamada que he mantenido con ellos inmediatamente después de la llamada con el presidente Putin”. En el mismo mensaje, reconoce el interés mostrado por el Vaticano por acoger las conversaciones.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin
Vladimir Putin, presidente de Rusia
“Rusia está dispuesta a colaborar con Ucrania en la elaboración de un memorando sobre un tratado de paz“”
Sin embargo, el Kremlin no muestra el mismo optimismo en su versión, ni confirma el inicio “inmediato” de las negociaciones, aunque habla de un “posible futuro tratado de paz”. Según la cita publicada por la agencia estatal rusa TASS, Putin ha dicho que “Rusia propondrá y está dispuesta a colaborar con la parte ucraniana en la elaboración de un memorando sobre un posible futuro tratado de paz que defina una serie de posiciones. Por ejemplo, los principios de resolución o el plazo para la posible conclusión de un acuerdo de paz, incluyendo un posible alto el fuego durante un período determinado si se alcanzan los acuerdos apropiados”.
El anuncio de Trump del inicio de las negociaciones llega después de una reunión el viernes en Estambul en la que una delegación rusa y otra ucraniana se reunieron por primera vez en tres años de guerra para mantener un diálogo directo. Entonces, acordaron llevar a cabo un intercambio de 1.000 presos por bando, pero no lograron alcanzar un acuerdo para el alto el fuego, ni siquiera un borrador que plasmase los intereses de ambos.
Durante el fin de semana, Rusia demostró que tiene la intención de mantener vivo el conflicto, al realizar dos de sus mayores ataques con drones contra población civil en Ucrania, el sábado y el domingo, que dejaron al menos 15 muertos. Los rusos han dejado claro que, para lograr una tregua, los ucranianos tendrán que retirarse por completo de las cuatro regiones al este del país que Rusia se anexionó durante el primer año de guerra. Pero esta demanda parece poco realista y el gobierno de Zelenski no está dispuesto por el momento a aceptarla.
De hecho, Zelenski dijo que su homólogo ruso, Putin, está torpedeando las negociaciones al no querer reunirse con él en persona y las está convirtiendo en un “proceso vacío y un teatro”. También pidió a sus aliados que incrementen las sanciones contra Moscú hasta que acepte una diplomacia seria, sincera y real.
Trump ganó las elecciones prometiendo en campaña poner fin al conflicto 48 horas después de ser elegido, antes incluso de su investidura. Seis meses después, ha logrado un acercamiento entre las partes, pero un alto el fuego duradero sigue pareciendo lejano, después de que el Kremlin haya incumplido los dos que ha propuesto hasta el momento.
J.D. Vance, vicepresidente de EE.UU.
“Vamos a intentar ponerle fin, pero si no podemos, al final diremos que mereció la pena, pero no seguiremos adelante”
Durante la mañana, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha expresado “el creciente cansancio y frustración con ambas partes del conflicto”, pero se ha negado a decir cuánto tiempo más está Trump dispuesto a seguir presionando por un alto el fuego. El vicepresidente JD Vance ha lanzado un nuevo ultimátum, diciendo que, si Putin no se compromete con el fin de la guerra, EE.UU. terminará su mediación: “Vamos a intentar ponerle fin, pero si no podemos, al final diremos: '¿Sabes qué? Mereció la pena intentarlo, pero no vamos a seguir adelante'”.
En este conflicto, Trump busca hacer valer su imagen como un hombre de negocios para que finalice lo antes posible y así centrarse en otros asuntos geopolíticos de mayor interés para EE.UU. De paso, también ha logrado que Ucrania firme el acuerdo que permitirá la explotación conjunta de recursos minerales críticos, como las tierras raras bajo su suelo, y está en el proceso de normalizar relaciones con Rusia, un paso que dará a su país oportunidades de negocio, tres años después del aislamiento internacional promovido por la istración de Joe Biden.
Donald Trump, presidente de EE.UU.
“Rusia quiere hacer comercio a gran escala con EE.UU. cuando termine este catastrófico 'baño de sangre'“”
En sus conclusiones tras la llamada, Trump ha incidido en esta cuestión a través de su red social: “Rusia quiere hacer comercio a gran escala con Estados Unidos cuando termine este catastrófico 'baño de sangre', y yo estoy de acuerdo. Existe una enorme oportunidad para que Rusia cree una gran cantidad de puestos de trabajo y riqueza. Su potencial es ilimitado. Del mismo modo, Ucrania puede ser una gran beneficiaria del comercio, en el proceso de reconstrucción de su país”.
El republicano suele citar su buena relación con Putin como un activo de valor para las negociaciones, y ha ejercido una mayor presión sobre Zelenski desde que alcanzó el poder. Atrás quedó la reunión en el despacho oval en la que él y el vicepresidente J.D. Vance expulsaron a gritos al líder ucraniano de la Casa Blanca, pero la aproximación a Ucrania, a la que ha culpado repetidamente de la invasión de su propio país, sigue sin dar sus frutos.
Zelenski sigue instalado en su posición, la necesidad de una tregua inicial de 30 días a partir de la cual negociar las condiciones de la paz; mientras tanto, Putin insiste en la necesidad de “poner fin a las causas profundas del conflicto”, lo que incluye la prohibición de que Ucrania se una a la OTAN, así como la demanda de cambiar el gobierno de Zelenski por otro menos confrontativo.
La Unión Europea insiste en que esa es la solución que se debe alcanzar. En un comunicado, la comisaria europea Von der Leyen ha agradecido a Trump sus “incansables esfuerzos para lograr un alto el fuego en Ucrania” y ha subrayado que es “”importante que Estados Unidos siga comprometido en la búsqueda de la paz. El pasado viernes, anunció en Tirana (Albania) que la Unión Europea está preparando un nuevo paquete de sanciones contra Rusia que incluirá, entre otras, medidas contra los gasoductos Nord Stream 1 y 2, y contra el sector financiero. Este paquete de sanciones, el decimoctavo desde la invasión de Ucrania, busca aumentar la presión contra Rusia para poner fin al conflicto.