Claudia Montes es una mujer a la que han “destrozado” la vida desde que su nombre apareció en un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, según ella misma lo ha dicho. La razón es que sale relacionada con el exministro de Transportes José Luis Ábalos, investigado por un caso de corrupción ante el Tribunal Supremo.
Durante la investigación, su nombre apareció en el teléfono móvil del exasesor de Ábalos, Koldo García, también investigado por presuntamente haber cobrado comisiones ilegales por parte del empresario Víctor de Aldama. Desde entonces, la UCO ha indagado quien es y ha reflejado en un informe que se trata de una mujer del círculo íntimo del exministro y a quien se le colocó en una empresa pública, Logirail, vinculada a Renfe y por tanto al Ministerio de Transportes.
“Yo quiero decir que nunca he tenido una relación con Ábalos. Que nunca me he dedicado a la prostitución. Que se me está destrozando la vida por la prensa, y que tengo un hijo muy pequeño”, quiso aclarar ante el juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente, ante quien ha declarado hoy por videoconferencia desde Gijón (Asturias) en calidad de testigo.
Montes ha explicado que conoció a Ábalos en un acto en Gijón y posteriormente le escribió a través de una red social para pedirle ayuda. Le pidió trabajo pero ha negado que tuviese con él una relación sentimental, ni sexual ni siquiera de amistad. Aunque sí ha reconocido que se intercambiaron mensajes. “Era una relación de compañeros de partido y esporádica”, ha indicado, según fuentes presentes en el interrogatorio.
La testigo ha relatado que el puesto lo consiguió a través de Koldo García, quien le pidió una fotografía para ayudarle a hacer el currículum. De hecho, ha reconocido que cuando fue despedida se dio cuenta que habían falseado datos de su CV.
Montes estuvo trabajando en esta empresa pública desde diciembre de 2019 hasta 2022. En ese tiempo, ha apuntado que sufrió acoso laboral por parte de un superior e incluso tuvo que contar a Ábalos que su asesor le decía cosas obscenas. El exministro intervino, según ella, y Koldo García frenó en seco su actitud.
La razón del acoso que sufrió, según su testimonio, es que detectó algo en su empresa que, a su juicio, se debería investigar. “He visto cosas que no me cuadraban. No tengo pruebas. Me cambiaban de puesto porque no querían que yo me enterara de cosas. Lo puse en conocimiento de la nueva ministra de Transportes, lo puse en conocimiento de Óscar Puente, del presidente de Asturias, yo más no puedo hacer”, ha manifestado.
Después de Montes, el instructor ha tomado declaración como testigo a Juan Ignacio Díaz Bidart, exjefe de gabinete de Reyes Maroto en el Ministerio de Industria. Ha indicado que non recordaba hasta que lo vio por la prensa que tuvieron un encuentro con la empresa de hidrocarburos Villafuel, vinculada a Aldama e investigada por un fraude del IVA de más de 200 millones de euro.
Ha relatado que tuvo esa reunión a petición del asesor de Ábalos, Koldo García¡, quien le pidió que se reuniesen, según explican fuentes presentes en el interrogatorio. Entonces, cuando les explicaron qué es lo que querían se les transfirió a la secretaría de Estado de Energía, del Ministerio de Transición Ecológica al ser de ésta la competencia. El fiscal le ha reprochado que sabiendo que se trataba de una comercializadora de hidrocarburos que que no era competencia suya porqué mantuvo ese encuentro. “Era absurda esa reunión”, le ha espetado el representante del ministerio fiscal. El testigo no recuerda si le contó esa reunión a la ministra y si Ábalos la conocía.