La ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, defendió este jueves que su excompañero de partido José Luis Ábalos no celebró ninguna fiesta con prostitutas ni causó desperfecto alguno en el Parador de Teruel la noche del 15 de septiembre de 2020, cuando todavía había ciertas restricciones por la pandemia de la covid, como apuntan ciertas informaciones periodísticas.
La también secretaria general del PSOE aragonés compareció en la comisión de investigación del caso Koldo que se desarrolla en el Senado en la que salió al paso de las informaciones que señalan que el entonces ministro de Transportes, actualmente investigado por el Tribunal Supremo por presuntamente haber cobrado comisiones ilegales en contratos de material sanitario durante la pandemia, realizó aquella noche una fiesta varia mujeres causando destrozos y dejando de pagar los gastos del alojamiento.
Pilar Alegría defiende a Ábalos: “Jamás hubo una fiesta con prostitutas en el Parador de Teruel”
Alegría es un testimonio de primera mano porque se alojó en el parador cuando era delegada del Gobierno en Aragón tras una inauguración ferroviaria junto al entonces presidente aragonés, Javier Lambán, e Isabel Pardo de Vera, presidenta de Adif, quienes también pernoctaron allí, como Ábalos y su asesor Koldo García.
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Según explicó a los senadores, la ministra cenó en el comedor al aire libre junto a Pardo de Vera y después se retiró a su habitación, la 208, mientras Ábalos estaba en la suite 101. Alegría insistió en la línea expresada el lunes por el director del establecimiento. No vio, ni escuchó nada porque, dijo, no se produjo nada. “Jamás tuve conocimiento de la existencia de esa fiesta, jamás escuché absolutamente nada, jamás vi absolutamente nada”, insistió.
Para Alegría resulta inverosímil que hubiera esa fiesta aquella noche cuando en el parador había numerosos policías, que hubiese llegado una furgoneta, un autobús, un camión o un tractor con prostitutas y no lo supiera la policial local, ni nacional ni la Guardia Civil, y que en Teruel, una ciudad pequeña, no se hubiese corrido la voz. “Una fiesta de este tipo se seguiría todavía comentando en todos los bares y los restaurantes de la provincia”, exclamó ante las insistentes preguntas de senadores de UPN, Vox y PP.
La ministra tuvo un rifirrafe con la senadora del PP Rocío Dívar, quien tildó la supuesta fiesta de “hecho contrastado” por la prensa y una muestra de “un modo de ejercer el poder”. Tras advertir que nadie puede tener “el superpoder de saber lo que pasa en una habitación de puertas adentro”, la ministra señaló que si hubiese existido la fiesta hubiese dejado algún tipo de prueba, pero, recalcó, no las hay.
Así que emplazó a la senadora a presentar alguna y a denunciarla si puede demostrar que ella estuvo en tal fiesta o supo algo de ella. “Ustedes no quieren saber lo que pasó, quieren que pase lo que ustedes quieren, aunque sea mentira”, espetó.
