El relato de la 69.ª edición del festival de Eurovisión contiene música, geopolítica, guerra y sistemas de votación. El ganador, el contratenor austriaco-filipino JJ, que con voz prodigiosa interpretó en la final de Basilea el tema entre operístico y tecno Wasted love y recibió 436 puntos, fue recibido el domingo por la tarde con entusiasmo en el aeropuerto de Viena.
La segunda plaza, alcanzada por Israel, le mereció a su representante, Yuval Raphael, superviviente del ataque de Hamas del 7 de octubre del 2023, la felicitación del presidente de su país, Isaac Herzog: “Gracias por representar al Estado de Israel con tanto honor”.
La participación de Israel en el festival volvió a generar tensiones por su cruenta ofensiva militar en la Franja de Gaza, que ha provocado 53.000 muertos palestinos, la mayoría civiles. Ya ocurrió el año pasado en el festival de Malmö, con mayor intensidad de la registrada en Basilea.

Melody, sus bailarines y la delegación española, decepcionados durante el anuncio de los puntos en la final el 17 de mayo
En España, Melody, que quedó en antepenúltimo lugar pese a su potente interpretación de Esa diva , canceló su agenda y en un vídeo dijo sentirse feliz y satisfecha. “Y que viva el arte y la música, aunque a veces prevalezcan otras cosas”, matizó la cantante. Ante el desastre, RTVE quiere claridad en la asignación de las cifras. La corporación anunció el domingo que pedirá a la Unión Europea de Radiodifusión (UER), organizadora del festival, que se debata si los conflictos bélicos condicionan el televoto en Eurovisión. También dijo que “varios países también van a hacer la misma petición”.
La cosecha de Yuval Raphael
Israel recibió de trece países la puntuación máxima del televoto (12 puntos), entre ellos España
Gana el festival quien suma más puntos asignados por los votos de jurados profesionales y del voto popular. Yuval Raphael consiguió ganar el televoto tras obtener solo 60 puntos de los jurados nacionales. Israel arrasó en el televoto (297 puntos), por delante de Estonia (segunda con 258), Suecia (tercera con 195) y también por delante de la ganadora Austria (cuarta con 178).
Israel rozó la victoria, que finalmente se llevó Austria gracias a su puntuación superior en el voto del jurado. Melody, que quedó en el puesto 24.º de los 26 países que concursaron en la final, recibió solo 10 puntos del televoto del total de 37 que recogió.

Yuval Raphael, representante de Israel, cantando New day will rise, que consiguió la plata en Eurovisión
Israel logró la máxima puntuación del televoto –doce puntos– en trece países: España, Alemania, Australia, Azerbaiyán, Bélgica, Francia, Luxemburgo, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, Suecia, Suiza y el Resto del Mundo , que computa como un solo país. La delegación española pedirá ahora también a la UER conocer cómo se distribuyó el televoto español; “es decir, cuántos votos recibió cada país en España”, puntualizó la corporación.
Un alivio para los directivos
El triunfo de la lírica de Austria salva a la UER de un festival en Israel en el 2026, con guerra y muerte en Gaza
Por lo pronto, solo sabe la cantidad de votos emitidos y con qué método fueron emitidos. El televoto de España en la final incluyó 7.283 llamadas, 23.840 SMS y 111.565 votos online, es decir, 142.688 votos en total. Estas cifras se tradujeron en 12 puntos para Israel; 10 para Ucrania; 8 para Polonia; 7 para Estonia, 6 para Finlandia; 5 para Suecia, 4 para Austria; 3 para Albania; 2 para Noruega, y 1 para Francia.
Para la UER, abordar este asunto puede resultar un engorro, pero en modo alguno comparable a lo que le esperaba si Israel hubiera ganado Eurovisión, y con ello el derecho a organizar el festival del año próximo. El organismo de las televisiones públicas europeas y asociadas ha defendido a capa y espada el derecho de Israel a competir en el certamen, pero una cosa muy distinta es que lo albergue en su territorio en las actuales circunstancias.

Tommy Cash, representante de Estonia, interpretando 'Espresso macchiato', que le valió el tercer puesto
El del 2026 será además un festival de jubileo: la 70.ª edición de un concurso musical nacido en 1956 para recoser las heridas entre los países europeos por la Segunda Guerra Mundial. ¿Cómo conmemorarlo con una rabiosa guerra en marcha en Oriente Medio, a dos pasos de un recinto israelí acicalado para esta competición del exceso, el hedonismo y la felicidad? Pero eso no pasará: la lírica de Austria ha salvado a la UER de un festival en Israel.