Los espectadores de First Dates están más que acostumbrados a ver todo tipo de citas con sus respectivos desenlaces. Sin embargo, pocas veces han sido testigos de finales tan tensos como el que protagonizaban Andrea y Edison en la noche del jueves. El primero en pisar el restaurante del amor era Edison (35), un repartidor de Alicante que llegaba con una caja misteriosa entre sus manos.
''Esto es un regalo para estar conectados a distancia. Es pequeño y cabe en una parte íntima'', contaba, dejando al presentador sin palabras. La única condición que ponía para entregarlo era: ''Es muy íntimo, por eso tiene que ser alguien que valga la pena''.

Edison en 'First Dates'
Tras más de siete años en el mundo de la soltería, el alicantino estaba decidido a romper su mala racha en el amor en el espacio presentado por Carlos Sobera. ''No es tan fácil ligar, te cortas un poco por la situación política que han creado. Da corte entrar a las chicas como se hacía antes'', confesaba. Y la elegida para cenar con él era Andrea (40), una dependienta chilena afincada en Mallorca que se definía como una chica con mucha personalidad.
La primera impresión entre ambos no era la esperada, por lo que el soltero decidía esconder rápidamente el regalo ante la atenta mirada de Matías Roure que no daba crédito a sus actos. ''Yo venía con la intención de regalar este regalo a una chica que me gustase, pero no va a ser en este caso. No es el tipo de chica que busco. Estaba buscando una chica con los ojos rasgados y con algo más de carne'', sentenciaba.

Andrea en 'First Dates'
Andrea, por su parte, también se llevaba una enorme decepción. ''No es mi prototipo. Habría que desinflarle un poco. Una cosa es un músculo bien definido, pero él me pareció hinchado, no me atrae su cuerpo, no em gustan los hombres así'', aseveraba. La situación entre ambos tampoco mejoraba una vez sentados en la mesa. ''Ese chalequito de cayetano de pueblo...¡No! Necesita una emergencia de estilismo'', aseveraba ella.
Por si todo esto no fuera suficiente, Andrea se percataba de que en la mesa había una caja misteriosa. ''¿Qué traes en esa caja?'', preguntaba. ''Nada, era un regalo'', replicaba sin dar muchos más detalles el soltero. ''Lo espanté tanto con mi personalidad que no se atrevió a darme la cajita'', comentaba la soltera ante el equipo.
Un desenlace de alto voltaje
En un momento dado de la velada, la soltera se sinceraba sobre su catastrófico historial amoroso. ''He puesto los cuernos en todas las relaciones. He tenido el peor ojo...'', contaba. ''A alguien que es infiel le pongo la cruz'', sentenciaba él. A la hora de pagar la cuenta, la tensión se apoderaba del ambiente. Y es que Andrea estallaba al ver que Edison ponía sus 20 euros sin decirle nada. Y así se lo hacía saber en la decisión final.

Edison y Andrea en 'First Dates'
''Hay algunas cosas que no me han gustado, como por ejemplo tu chaleco que me ha parecido de cayetano de pueblo, es horrible. Y no me ha gustado nada que hayas puesto los 20 euros sin decir de pagar a medias. Me ha parecido muy poco caballero de tu parte'', sentenciaba.
''El chaleco lo he estrenado hoy, a mí me gustó como quedaba'', replicaba él. ''Además venir en chándal a una primera cita...'', insistía la soltera. ''No es un chándal. Posiblemente lo que pasa es la diferencia de edad'', declaraba Edison, provocando el enfado de la soltera. ''No te metas con la edad. Eso sí que no...Me toca los coj...Me estás diciendo que por la diferencia de edad tú te vistes a la moda, perdona, tengo 40 años y los tengo superbién puestos. De una persona que me saca el tema de la edad no me iría ni de copas'', sentenciaba Andrea antes de marcharse del programa.